Ecuación (1999). Raúl Renán
- diadelcuento
- 5 ago 2019
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De pronto se vieron en el trance de perder el prestigio y autoridad en su profesión literaria. A, B y X, por una antigua difamación venida de matemáticos, de que son iguales entre sí, según socorrida fórmula:
Si A = B
y B = X
∴ A = X
(Si A es igual a B y B es igual a X, quiere decir que A es igual a X).
Las difamadas pidieron que el caso se llevara a corte para su dilucidación.
Llamados los matemáticos y los gramáticos a juico, demostraron, los primeros, ser exacta la premisa, dándole a las letras convencionales e ilegítimos valores de número. Sin embargo, los segundos, respetando los valores originales de A, B y X, demostraron que son radicalmente distintas entre sí. No tanto físicamente como es manifiesto, sino espiritualmente. Las letras crearon, ante la expectación del público, sus propias palabras: A creó atoria y amisus, B creó biranza y balura y X creó xapira y xoloso, sin ninguna semejanza en su exposición.
Ante tal evidencia, el juez sentenció que las letras volvieran a sus faenas alfabéticas y que los matemáticos usaran sus nombres para enunciar sus fórmulas: si Enrique es igual a Arcadio y Arcadio es igual a Xavier, quiere decir que Enrique es igual a Xavier.
¿Es esto posible?

Raúl Renán (1928 - 2017).
Mérida, Yucatán, México.
Poeta, narrador, editor y coordinador de talleres literarios.
"Ecuación", Gramática fantástica, 1999.
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